Mucho se está hablando hoy del esperpéntico plato que presento uno de sus participantes, Alberto, el conocido como el «León come gamba», un plato que le sirvió para la expulsión directa y sin deliberación por parte del chef Pepe Rodríguez.
Estamos posiblemente ante la peor edición a nivel «cocina» de Materchef, pero eso no es lo peor, sino la dirección y cariz que está tomando este programa. Farandulero, grotesco, horroso, de elevada violencia verbal y psicológica… resuenan hoy por twitter y otras redes sociales, y no son pocos los seguidores de Masterchef que se sienten horrorizados ante lo que ayer sucedió. Y no vamos a hablar de este plato, que ya lo han hecho muchos.
Me refiero a la actitud de miembros del jurado ante los concursantes, sobre todo por parte de Jordi Cruz. El primer programa ya dejo algunos detalles feos por parte de Jordi y Pepe, pero lo de ayer fue de escándalo. Con una actitud chulesca, de humillación, con agresividad, así trato Jordi Cruz a varios concursantes. Se notaba que buscaba la confrontación con algunos concursantes, haciéndose desagradable por momentos. Algo que tampoco han pasado por alto la audiencia.
A Pepe no se le notó muy irascible ni agresivo durante el programa (como si se le notó a Jordi), hasta el momento en que Alberto presento su esperpéntico plato, ahí estalló sin contemplaciones, humillando al concursante de forma cruel y sin paliativos, que luego fue rematado por un aún más agresivo Jordi Cruz..
Masterchef es en teoría un producto de calidad, que pagamos todos los españoles, y que es seguido por muchos muchos niños. No puede permitirse que se trate de esta forma a los concursantes, no es de recibo que un programa de nuestra televisión caiga a estos niveles tan bajos.
Si RTVE o la Productora quieren elevar las audiencias con métodos como meter a concursantes que no reúnen los mínimos requisitos sólo por el mero hecho de ser un «gancho», o atacar verbalmente a los mismos, se están equivocando. Tampoco debería permitir que el jurado se comporte de esta forma, al menos por parte del mismo.
Es curioso como hasta nuestra televisión pública y pagada por todos recurre a denigrar para obtener buenas audiencias
Como se pasaron, por dios